4 may 2010

Agotado

Gota y media para hundirme,
El sol se esconde,
me quedo solo,
y ni las sombras más oscuras
se tumban palmarriba.

Truena una voz estereofónica,
de horizonte a horizonte,
y nadie sabe si fue un dios,
un hombre o un diablo.
Tal vez los tres.
Tal vez nadie.
Tal vez yo.

Una gota para hundirme.
El cielo se deshace en perlas blancas
que buscan mis labios sin acertar,
aros salvajes de agua estancada
buscan mi pecho sin acertar.

Las olas tiemblan, rugen y se agitan,
todavía no me ahogo.
Mientras haya sol habrá deseo.
Mientras haya vida habrá hambre.
Mientras haya agua habrá miedo.

Media gota para hundirme,
el sol se escondió,
quedé solo.
Nadie me abraza mientras caigo.
¿Dónde estás?

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