13 ago 2010

Don Manuel Panza de Buda

Embutido en su sillón,
Don Manuel Panza de Buda
se amortaja con su dosis
de frugal telebasura.
Sus manos siguen vacías
de ilusiones y de luchas,
y aunque el mundo grite y tiemble
él no cambia su postura.
Ya no escucha aquellos golpes
de violenta goma dura
sobre el cuerpo casi impúber
de la infiel contracultura.
Don Manolo Conformista
en su casa sólo escucha
un aullido miserable
de maricas y de putas.
Mientras la calle se inunde
de una sangre que no es suya
y sean otros los que mueran,
Manolón no tiene dudas.
Se conforma en la injusticia,
no le importa la censura,
cada cuatro años vota
a una nueva dictadura.

1 comentario:

Anónimo dijo...

y cuantos dices/crees q hay d estos??
Puf!

B