5 oct 2010

Vanishing me

Dentelladas que saben a sal
sobre un cielo asmático e insalubre
van clavándose en mi carne débil.

Hierve mi sudor borracho de sol.

Sin la luna, me quedo en nada,
desaparezco a bocados entre calles que brillan
pero que no dan calor;
Ya vendrá la noche a salvarme de mí mismo,
cuando el mundo grite y tiemble
sobre las ruinas de lo que soñó.

Mientras se acerca la hora de la nada
cada vez soy menos yo,
impregnado,
sin futuro,
de demasiados rasgos que no reconozco.

Mándame una carta al ayer,
tal vez pueda responderte como solía,
pero ahora sólo cuento los minutos
que se llevan mis pedazos.

El día me convierte en otro hombre,
y ya estoy demasiado harto
de tener que resistirme.

¿Cuánto queda para la noche?

1 comentario:

Zabeth dijo...

me encanto!!! simplemente me llego...