18 ene 2013

A solas con la nada

A solas con la nada en este nudo
en donde la palabra sabe a alpiste,
Al lado de mis manos sólo existe
este eco delicadamente mudo.

Preséntame ante el mar sólo y desnudo
deshójame del lirio que me viste,
que en esta noche eterna, oscura y triste,
Me arropo con tan solo un verso viudo.

Que ladren los poetas y hagan cola,
que acabe este arrabal de versos cultos,
Que estalle el cielo abierto a voz en grito.

Que en esta noche eterna, oscura y sola,
A mí ya no me quedan más que insultos,
Por este error que mil veces repito.

1 comentario:

Stewart dijo...

Cuando la soledad te deje huella:
la huella del maligno, del perverso;
cuando solo te queden unos versos
por tí, por mí, por todos y por ella.

Cuando no tengas dónde guarecerte
del vil dolor que quema y que lacera,
cuando caiga una lluvia en la trinchera
que te empape y te deje más inerte.

Cuando creas que al borde del camino
sólo te espera el alambre de espino
dispuesto a dar su abrazo fraticida.

Recuerda que detrás del horizonte
habita el alter ego de Caronte,
mi cuchitril te da la bienvenida.