11 mar 2022

Luz de mi vida

 Hay un horizonte

de montañas desnudas,

y un camino abierto en canal,

lleno de noches sin luna

y sueños de lobo.


Y aunque el cierzo muerda

y el terror amague con tragar sin escupir, 

sé que debo romper raíces 

y caminar.


Que al fondo del paisaje, 

en la negrura total del punto muerto 

de lo más profundo del horizonte, 

me espera esa luz sacra y blasfema,

hija del ángel y el demonio;

Luz bendita de mi vida.


¡Luz, dame las fuerzas necesarias!

¡Dame tu sueño! ¡Dame tu beso!

Dame lo justo para llegar,

aunque sea con mi último aliento 

a quemarme los ojos con tu brillo.