17 sept 2007

Benedetti

No te conocía
más que de cuatro versos descosidos de la infancia
de palabras halagüeñas de los vientos
de quince minutos apresurados
robados al reloj de la biblioteca

Nunca supe
lo que era acordarme de tu nombre
después de una noche de sábanas exiliadas
y sudores entremezclados en la bruma de un jadeo
ni cómo se sentía el humo de un cigarro
o la nube de espuma de una cerveza
acompañados de tu lectura
suave y sin horarios

Hoy, mientras el sol se desvanece
tras el templo abotargado de la infamia
uno de tantos templos erigidos
con el oro exhausto de los pobres
descubro entre dos letras la fontana
azul celeste de los sueños perdidos

Ahora que los motores andan cabizbajos
las palomas blancas se despiojan de creencias
dejando huérfanas de dioses a las tres palomas negras
que anidaban los desaires de este viento
y la gente pasa sin mirarse
temerosa de aguantarle la mirada
a quien quizá mañana sea sólo un desconocido
pienso que en el banco viejo de la plaza
en la quemadura carmín de las colillas
allí donde nadie mira o todos miraron alguna vez
aún queda un lugar
donde poder leer a Benedetti.



Plaza del Ayuntamiento, Valencia
leyendo "Inventario Dos (poesía 1986-1991)"
17-9-07

2 comentarios:

Anónimo dijo...

mira que algo bueno tenia que tener Aleajndro Sanz! me "presentó" a Benedetti hace mas de 12 años

Como stas?

Traven dijo...

Has crecido. Enhorabuena.
(Ah, lo de la comentarista anterior no tiene perdón, mezclar a Benedetti con...)