Se abre ante mis ojos como una rosa negra
y sus espinas laceran los cristales anegados de mi alma.
Burócrata de las quimeras que al ocaso he robado,
devora la tibieza argéntea del último acento
y descome un erial tan desesperado que cuesta sobreponerse.
Cercena a su antojo la turba escocida de los sueños,
la grata cercanía de las pesadillas anheladas,
la brutal sencillez del inconformismo.
Así es el punto final de los finales.
Y cada vez que me embosca
imagino convertirlo,
suavemente, con mis dedos,
en tres comas suspensivas,,,
2 comentarios:
No acbo de cogerle el punto a ese aire barroco que últimamente tienen tus poemas, aunque es tu camino y tu elección, lo que supongo que lo hace bueno.
Sigues demostrando la capacidad que siempre te he alabado con las imágenes, lo que ya es más que suficiente.
Un abrazo,
P.
Me gusto al final tus comas supensivas :) Sabia q podias darle sentido.
Aunq le doy razón a P, t estas tornando muy barroco.
Un beso y un enhorabuena
Publicar un comentario