13 feb 2008

Bajo mi sonrisa fingida

Bajo mi sonrisa fingida
guardo cardenales que duelen como un tiro,
un batir de negras alas de cuervo,
y el truculento soniquete
de sirenas de ambulancia.

Bajo mi sonrisa fingida,
de dientes mentirosos
y cínica saliva embustera,
oculto un corazón marchito,
envuelto en papel de plata,
blasfemando contra un dios
del que sólo conozco el nombre.

Y ruinas, y mentiras,
y colores teñidos de sepia,
y la eterna batalla perdida
entre mis venas y un cuchillo.
Todo eso tengo
bajo mi sonrisa fingida.

Bajo mi sonrisa fingida
existe otro yo.
Mi yo triste, olvidado y verdadero,
libre, rebelde y orgulloso,
el que duerme arropado bajo mi alma,
y no este hipócrita del espejo
con su estúpida máscara
de sonrisa fingida.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Tus versos libres se me hacen dolorosos.

No puedes escribir poemas con el espiritu d las canciones?

aLADO oSCURO dijo...

Sé que es una etapa, una de esas etapas duras por las que pasamos quienes vivimos apasionadamente, dándolo todo, incluso un par de latidos extras, cuando lo piden... y cuando no.

B, no creo que pueda escribir con otro espíritu, y bien por ello, perimero a cagar los demonios que te queman las entrañas, amigo, luego el respiro frío del olvido y más tarde el suspiro del recuerdo lejano.

Y vaya, ¿por qué será que en al ras del suelo salen los mejores versos? ;)

Un abrazo.

Anónimo dijo...

No dije q no me gustase, ni que no lo valore como debe ser valorado

Anónimo dijo...

Joder, ¿esto se puede valorar? Grande, que sos un grande, y aún así me quedo corto, sabes que no soy bueno comentando poesías, de todos modos, muy verdadera y acertada la frase que tras una sonrisa fingida hay otro yo.



PD: Disculpas y más disculpas, siempre me picaba curiosidad en entrar en tu blog... pero ya sabes que si no tiene fotos de tías wenorras... En fin, que me daré un paseo ;)

Viridiana. XD

Traven dijo...

Joder, pues que serás con cuarenta? Un fantrasma o un cadaver?

El poema es bueno, pero salvo el verso en el que te nombras rebelde, suenas a viejo, a derrotado y eso, a tus veinte años, empieza a ser un delito.

Un abrazo de optimismo (y te lo envía alguien que nunca lo ha sido)

P.

Juan Francisco dijo...

Creo que mejor hubiera sonado....

"Bajo mi sonrisa "Firme" y fingida

:)

Un abrazo Caronte.