Aquella canción que nos alimenta
Que nos ha alimentado tantas veces
Ya no obrará el milagro de los peces,
Llegó la Parca y nos pidió la cuenta.
Y el trueno que ahuyentaba la tormenta
Despierta, grita, tiembla y enmudece,
El vil dolor humano crece y crece
Al tiempo que la Música se ausenta.
Se apaga cada luz del bulevar,
Y a oscuras los chamacos con su lloro
Se encuentran al Olvido dando largas
Dejó una canción por terminar
Y México hizo mutis por el foro.
¡Que viva Chavela! ¡Viva la Vargas!