Para Mónica.
Yo era de oscuros escritos
hechos con pluma de cuervo,
ecos de un alma marchita
que sepultaba entre versos.
Pero han llegado las flores
en medio del alfabeto
y hasta mis puntos finales
ahora me saben a nuevo.
Yo, que tras tanto intentarlo
hice de la noche un verbo,
ahora amanece de pronto
entre las aes de este cuento.
Antes cargaba demonios
en el rumor de mis huesos;
ahora, princesas azules,
traen cientos de ángeles buenos.
Fui de dormir cada noche
gris y fundiéndome a negro.
quise bregar con la Muerte
y hasta viajar al infierno.
Ahora que te he conocido,
vuelvo a contar con los dedos,
días, minutos, segundos...
Todos me saben a nuevo.
El aire que respiraba
era letal, negro y denso
ahora has traído, cantando,
notas de fresa en el viento.
Antes guardaba vacíos
llenos de nada en el pecho,
ahora me laten las venas,
ahora estoy vivo por dentro.
Aunque he perdido la guerra
que hubo entre olvido y recuerdo,
me pesarán los errores
de cuando yo fui más viejo.
Ahora, tus sábanas rosas,
tus verdes ramos de sueños,
Y hasta tus besos chiquitos,
Siempre me saben a nuevo.
1 comentario:
Me encanta, y le encantará ;)
B
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