20 feb 2017

Me gusta

Me gusta que mis manos se junten en tu vientre,
que exploren mansamente la herida de la vida,
Y,
quizás,
que arranquen un estremecimiento involuntario,
Un seísmo diminuto
de tierra tibia y afrutada.

Me gusta que mis labios se duerman en tu pelo,
Hundirme en esa selva de sueños presurosos,
Y oír el eco falso de mi palabra favorita.

Me gusta vestirme de tu sombra
Cuando cae la madrugada,
Cubrirte como un manto de roca y terciopelo,
Robarte los instantes más tuyos e inocentes,
Y amanecer a cada rato olvidándome del alba.

Me gusta darte aliento,
Compartir cada latido,
Besarte mientras duermes
Y que tú, que aún no lo sabes,
Sonrías en tus sueños.

18 feb 2017

Oirás

(segunda parte de una trilogía escrita hace algún tiempo pero inacabada todavía
A ver si publicando en abierto me obligo a terminarla)

Oirás poemas
de Bécquer y de Buesa
que hablen de ti
bajo ese cielo insólito y salvaje
que nos quedaba lejos.
Pero en la página más escondida,
en el libro inerme de tus memorias
tendrás para siempre escrito el verso
más importante de tu vida
grabado con la firma temblorosa de mi mano.

Oirás latidos
que embriaguen tus mañanas
al despertar,
pero este corazón que tanto ha perdido
ya no tocará los mismos coros
de tus pechos desnudados,
de tu vientre estremecido
por todas las octavas suaves
de un gemido acompasado.

Oirás palabras
vestidas de un amor
pluscuamperfecto.
Aún no sabes que cuando te olvides las mías,
con tu sexo desbordándose de luces,
olvidarás las más sinceras,
y en el ingrávido instante del después,
cuando entiendas que el momento no es el mismo
no hallarás el motivo por el que huyen las mariposas
sin volver la vista.

Oirás que dicen
que aún no te he olvidado
y no te mienten.
pero he aprendido a despedirme
sin tener que pensar un 'hasta pronto',
y a saber que soy más libre sin tus labios.

Oirás mi voz convertida ya en un susurro
diciendo adiós,
oirás mi adiós, y luego de eso
solo silencio.