1 sept 2008

Un cigarrillo en mi ventana

Callad, estrellas,
y tras el crepitar de la ceniza,
se tiñó de silencio el firmamento.

Danza, Luna,
y el humo vistió de tules
a una luna desnuda y bailarina.

¡Vive!
Y el hombre niño abrió los ojos
y sonrió.

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