A mis 21, mi gente se ha enrollado y le ha puesto seis cuerdas a una guitarra muda y vieja que había por casa para que éste que aquí escribe cumpla su tan repetida ¿ilusión? ¿promesa? ¿amenaza? y aprenda de una santa vez a tocarla. Una buena forma de entrar en mis 21.
También, como ya tengo 21, he cambiado de marca de cigarrillos. El frecuente “Lucky Strike” ha dado paso a los “Black Devil”, una marca de cigarrillos barata y con cierto sabor a chocolate (del que se come, no del que se fuma). Que ya no tengo los locos años 20 y habrá que ganar algo de estilo, que vamos teniendo una edad.
Mis 21 me han pillado lejos de la ciudad que me vio nacer y en la que había vivido casi enclaustrado. A 200 kilómetros al norte de Valencia, vivo mis 21 como si fueran mis 20, que tampoco han cambiado tanto las cosas.
Porque a mis 21, el sol sigue saliendo por el este, la luna llena sigue tocando una vez al mes y yo sigo teniendo la misma crisis literaria que el año pasado. Y yo esperando que las musas me hicieran un regalo de cumpleaños. Bendita inocencia.
Sigo siendo todo un ingenuo a mis 21.
5 comentarios:
No t felicité...
Si ya lo dice mi madre: he cambiado.
Lo siento, con semanas d retraso.
uhm, era yo: B.
uhm, vaya...
Myu ._. ¿Cuando era tu cumple? ¿te felicité? (alzheimer ^^U)
Como ves, me he hecho un blog al fin... pasate cuando puedas, porfis porfis *-*
Se te quiere y se te echa de menos ó.ò
FDO: Una gatita negra y gris =P
Excelente exposición de un nuevo año, el de la mayoría de edad, dicen.
Cuando yo tenía 21... pues creo que lamentablemente los años se pierden en las nieblas del olvido, gris olvido.
Un saludo.
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