26 ago 2007

Agosto

Agosto es la puñalada traicionera

que me asesta por la espalda el calendario,

son las lágrimas que escuecen en la acera,

es el réquiem que pregona el campanario.


En agosto, mi penúltima quimera

avejenta con mi sueño el diccionario

y me empuja a la estéril carretera

donde brotan crisantemos sanguinarios.


Es agosto, y el verano se acobarda,

olvidándose la luz de su tarea

y librando al invierno, que se guarda


entre el alba y la luna que clarea

despintando nuestros nombres de la barda

que le inventa una frontera a la marea.

1 comentario:

Traven dijo...

Casi un soneto, aunque sobrasen versos, buen intento y buen esfuerzo, las imágenes son excelentes, me encantaron los crisantemos sanguinarios, el pero, el pero es que no encuentro Agosto en el poema, las claves deben ser demasiado personales, me quedaría igual si lo cambiases por octubre.