8 mar 2011

Historias azules

Historias de tinto y azul
en el bar de la avenida
de las noches sin dormir
y los días sin salida.

Cuando te vieron crecer
ya sabían que eras carne de cañón,
¿Y qué se le va a hacer?
Las calles nunca tuvieron corazón.

Aprendiste a volar
en la bruma leve y triste de un cigarro.
Espejismos nada más,
siempre tuviste los pies dentro del barro.

Lunas llenas de alquitrán
almohadas manchadas de saliva y sangre,
no has logrado escapar
de los agrios latigazos que da el hambre...

¿Para qué vas a llorar?
Si sabes que no te va servir de nada,
tienes una luna triste en la mirada,
y un almacén de coplas negras en el alma...

No hay lugar donde escapar
cuando sabes que no existirá el mañana,
nadie te enseñó a volar tras la ventana,
donde mueren los abrazos que te faltan...

Y las hadas que te olvidan van de farra,
tienes una luna triste en la mirada.

Historias de tinto y azul
en el bar de la avenida
de las noches sin dormir
y los días sin salida.

Te engañó la soledad
no sabías que las manos que acarician
también pueden golpear...
el dolor es otra herencia de familia.
 
Esas huellas de tu piel
son las mismas que tu madre maquillaba,
putas rosas de papel
que alguien riega con orín y mala baba.
 
En el último rincón
se oscurece cada lágrima vertida,
las barras de tu prisión
no son más que el miedo que te paraliza...
 
¿Para qué vas a llorar?
Si sabes que no te va servir de nada,
tienes una luna triste en la mirada,
y un almacén de coplas negras en el alma...

No hay lugar donde escapar
cuando sabes que no existirá el mañana,
nadie te enseñó a volar tras la ventana,
donde mueren los abrazos que te faltan...

Y las hadas que te olvidan van de farra,
tienes una luna triste en la mirada.

Historias de tinto y azul
en el bar de la avenida
de las noches sin dormir
y los días sin salida.

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