6 mar 2008

Me sobran primaveras

He bordado en las persianas
un par de labios de cristal,
pa' que el sol cada mañana,
al entrar por mi ventana,
me dé un beso al despertar.

He vestido de ramera
a todas las olas del mar.
Hoy me sobran primaveras
para entrar por las gateras
de los portales de atrás.

Esta noche he revestido
de espinas mi corazón,
y entre muros lo he metido,
pa' que si grita no haga ruido
en su cárcel de hormigón.

Que si me encierro en el "tigre"
desgajándome la voz,
la luna y yo seremos libres
pa' volar como dos buitres
buscando un solo rincón.

Voy a prenderme en las solapas
un par de florecillas guapas
que ladren como chuqueles
aullándole al sol.

Que hoy me sobran primaveras
para entrar por las gateras
y dormirme en los laureles
de mi habitación.

Estoy harto de hacer cruces
donde clavarme a descansar,
si me emborracho con las luces
me da igual darme de bruces
con la puta Gran Ciudad.

Y si la noche se me acaba
romperemos el reloj,
descubriendo por las bravas
que no lo necesitaba.
Ahora estoy mejor.

Sin grilletes, sin cadenas,
sin horarios, sin bozal,
sin saber si la luna llena
es rubia platino o morena
a mi me da igual.

Que me sobran primaveras
pa' saber jugar al gua,
y esta noche el mar espera
que yo suba la escalera,
sin mi soledad.

Voy a prenderme en las solapas
un par de florecillas guapas
que ladren como chuqueles
aullándole al sol.

Que hoy me sobran primaveras
para entrar por las gateras
y dormirme en los laureles
de mi habitación.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Me sorprende la facilidad que tienes de construir metáforas y de jugar con las palabras. Me encanta la primera estrofa, en realidad todo. Oye, te agregue a mis sitios favoritos espero que no te importe. Un abrazo.

Erranteazul dijo...

Escalera, mar, sin soledad.
Passionatta lúdica, oleaje sereno, luna morena...y mi barca ansiosa por navegar!

Brisa que impulsa al marino anhelante de recónditos océanos...

Traven dijo...

Juraría haber publicado ya un comentario a este poema..., me gustó en cuelqueir caso, sigues siendo muy bueno.

Un abrazo,
P.