Y de tristezas está el mundo lleno.
Y de colores el arcoiris,
y de luces la ciudad.
Si no fuera tan triste,
las palabras malgastadas
se encallarían entre tanto recuerdo alegre
y un hada desorientada
encontraría,
finalmente,
el dulce camino a casa.
Que si de tristezas está el mundo lleno,
quizás baste una sonrisa,
una sola, sincera y despiadada,
para hacernos levemente más felices.
Y tal vez seas tú o tú o yo,
el encargado de acompañar a todas las hadas,
de retratar los arcoiris,
y darle lumbre a las farolas.
Porque el mundo está lleno de tristezas,
y una lágrima sola
basta para desbordar los embalses
y hacer encabritarse a los arroyos
con la rabia turbulenta
de los que se han olvidado de cómo amar.
Así que deja en cada solapa,
en cada bolsillo,
en cada buzón,
en cada boca que tus labios toquen,
si te atreves,
una sonrisa sincera aunque despiadada.
Porque no sé si lo sabes,
pero yo sí.
una sola sonrisa basta
para hacernos levemente más felices.
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