Para Estefanía
He sido insoportable y cabezón,
Un niño que no sabe lo que quiere
Y entono este tardío miserere
por no haberte pedido antes perdón.
Ya sabes, no me late el corazòn
sin ti, mi vida es sombra y se me muere,
Mi amor llora sin nadie que le espere
y duele, sin que me quiten razón.
Por eso se deslizan por mi boca,
El fado de las noches que me llevo
y el blues de cada beso que no doy.
Perdón por no besarte cuando toca,
perdón por los poemas que te debo,
Perdón por haber sido como soy.
2 comentarios:
En esto de pedir perdón, compadre,
como has de suponer tengo experiencia,
permíteme la burda impertinencia
de convertirme en perro que te ladre.
No soy tu sobredosis de Orfidal,
no voy a remendarte las heridas,
pero perder partida tras partida
me enseña que la gloria es lo anormal.
Así que te acompaño en este invierno,
de idas por la oscura cuerda floja
y vómito de versos en papeles
Para salir indemne del infierno
hay que sobreponerse a la congoja,
y darle a Estefanía sus laureles.
PD: Te estaba esperando!! Abrazos!!!
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