Ruinas de plata, aceras de diseño,
niños disputándole el pan a las palomas,
carne de asfalto traicionada por los sueños
que nunca han llevado sus caminos hasta Roma.
piden un gramito de locura bajo los puentes,
peces con hambruna escapa'os de las peceras
ladran en la noche enseñándose los dientes.
que escupen agua turbia, rosiclera que me miente.
Sangre que no es sangre, ¡Luna no eres luna!
Yo como iba con hambre me he comido las ayunas.
Llamas lamiendo las caras del olvido,
polvos de neón iluminando los olfatos,
hundidos en el barro, a pesar que no ha llovido,
ya no hay dios que pueda salvarse los zapatos.
niñas que blasfeman sollozando a las estrellas,
mil cunas vacías de los cuerpos que no arrullan
guardan bajo mantas mil mensajes en botella.
Púas que rozan las venas del descaro,
techos que desnudan el color del firmamento,
hoy el sol se muere, le han metido un disparo
pá que no moleste ni a la luna ni al viento.
Ganas de hundirse, de mojarse en las fuentes,
que escupen agua turbia, rosiclera que me miente.
Sangre que no es sangre, ¡Luna no eres luna!
Yo como iba borracho me he comido las ayunas.
3 comentarios:
Amigo, hoy estás afilado. Tu poema es un retrato de las ciudades deshumanizadas de hoy, espero que esta vez, las lagrimas no golpeen, como puños tus mejillas.
Lili
Has hecho asomar las lagrimas una vez más al balcón. Tienes un poder impresionante, peque
"Yo como iba con hambre me he comido las ayunas."
Sólo esa imagen vale más que mil poemas. Eres muy bueno y lo sabes, adelante, los demás intentaremos seguirte.
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