Sólo un paso delante del abismo
vuela el macabro sueño de no ser
y abren las alas para no volver
gárgolas negras de un falso realismo.
Tan harto de luchar contra sí mismo
se hunde en el aire del amanecer
ya le cansa luchar para perder
y se abandona al último espejismo.
La gran ciudad le abraza en su caída
y acuna el sol fatal en pleno vuelo
en la brutal caricia del asfalto
Se acaba entonces el miedo a la vida
y la mentira de subir a un cielo
cada instante más lejos y más alto.
1 comentario:
Muy bueno Caronte. Me encanta como modelas la oscuridad para convertirla en soneto.
Un saludo.
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