Viajeros, pongan todos atención
en breve partirá el próximo tren
no esperen ni un segundo en el andén
que pronto dará inicio la función.
Ocupen su lugar en el vagón
y vean los paisajes de este edén,
bohemios como cuadros de Gauguin.
Disfruten hasta la última estación.
Pues mientras sople el viento desde el sur,
yo puedo aseguraros los paisajes
de versos sin curar y trampantojos.
Ofrezco lo que soy en este tour
pidiendo únicamente por peajes
que no miren tan solo con los ojos.
31 ago 2010
30 ago 2010
Volver a ti
Aunque el mundo se conjure contra ti
y contra mí,
y las rosas mustias no sepan de regalos,
siempre tendrás cuna entre mis brazos.
Y aunque la luna no quiera coronar tus noches,
ni en la bruma tibia de tu respiración
mi nombre encuentre sitio,
tendrás siempre un espejo de agua dulce
en el fondo blanquiazul de mis pupilas.
He vestido mis sueños de tu mirada,
y ni el viento más desatado
podrá ya frenar mis alas viejas.
Descuida, que el camino está de mi lado,
y no hay distancia suficiente
que no pueda recorrer desnudo
para volver a ti.
y contra mí,
y las rosas mustias no sepan de regalos,
siempre tendrás cuna entre mis brazos.
Y aunque la luna no quiera coronar tus noches,
ni en la bruma tibia de tu respiración
mi nombre encuentre sitio,
tendrás siempre un espejo de agua dulce
en el fondo blanquiazul de mis pupilas.
He vestido mis sueños de tu mirada,
y ni el viento más desatado
podrá ya frenar mis alas viejas.
Descuida, que el camino está de mi lado,
y no hay distancia suficiente
que no pueda recorrer desnudo
para volver a ti.
29 ago 2010
800 almas
Basado en el poema homónimo del
poeta, hermano y amigo
Israel Soriano Llorens
800 almas sin salida,
presas de un grito en una garganta muda,
rompen a llorar en la mañana caprichosa,
mientras la luz me ilumina quedamente.
Tal vez si los recuerdos atravesaran los barrotes
o las alondras se cansaran de anunciar el amanecer,
el sol secaría las 800 lágrimas
que sudan estos muros sin sombra ni calor.
Ayer mis sueños se perdieron entre las fotos,
¿Por qué no pueden volver?
Quizás estarán recorriendo la ciudad
a mil estrellas de distancia de mi celda.
Aquí ya sólo me quedan las sombras
de los brazos que abrazaban mis errores por la noche,
mientras yo sigo pagando mi infierno,
y ya no tengo más que un alma
que no me pertenece,
porque vive acurrucada con la gente de mis fotos.
¿Acaso merezco más penitencia?
¡LIBERTAD!
28 ago 2010
Fotografía
No sabía que el tiempo ardía
y que quemaba las esquinas de las fotos
que me escupen lo que fui.
Sombras del pasado que no cierran heridas
ni abren los bares
en los que me emborracho de neón
y pierdo la cartera y los olvidos.
No hay lugar donde esconderme de sus ojos,
pinté mis huellas con sangre de Abel en el anverso,
y ella lo sabe bien.
Quizás venga una mentira a quemarla
con sus saetas ardientes.
No me queda más remedio
que huir del fuego
y seguir evitando
mirar lo que intento no ver.
No reniego de mis pisadas,
pero el camino sól existe hacia delante.
Atrás están las sombras,
las mentiras,
las tristezas,
los recuerdos,
las lágrimas,
los relojes,
la niñez,
y las fotos.
Sobre todo las fotografías.
y que quemaba las esquinas de las fotos
que me escupen lo que fui.
Sombras del pasado que no cierran heridas
ni abren los bares
en los que me emborracho de neón
y pierdo la cartera y los olvidos.
No hay lugar donde esconderme de sus ojos,
pinté mis huellas con sangre de Abel en el anverso,
y ella lo sabe bien.
Quizás venga una mentira a quemarla
con sus saetas ardientes.
No me queda más remedio
que huir del fuego
y seguir evitando
mirar lo que intento no ver.
No reniego de mis pisadas,
pero el camino sól existe hacia delante.
Atrás están las sombras,
las mentiras,
las tristezas,
los recuerdos,
las lágrimas,
los relojes,
la niñez,
y las fotos.
Sobre todo las fotografías.
27 ago 2010
Cuando me hablan del casino
Cántese con la música y el ritmo de
"Cuando me hablan del destino", del maestro Joaquín Sabina.
Yo era el puto rey de picas
No perdía ni una mano
no faltaban ni las chicasni los lujos ni el acohol.
Hasta que eché todo el resto
en aquel tugurio enano,
me aposté incluso lo puesto
hasta mi coche americano
aquel pinche dios pagano
sé que andaba de farol.
Pero la fortuna zorra
a las puertas de su cama
me ganaba con la gorra
sin dejarme protestar.
Cayó un as, volcó mi dama,
por andarme de payaso
como tantas otras veces
me ahogué dentro de mi vaso,
devorado por los peces
que venían de ultramar.
Y no hallé a la camarera
que me dijo: "Vuelva pronto,
que le invito a lo que quiera
menos a mi habitación.",
sin mi toque y sin un trago
me quedó cara de tonto
yo ya no era más el mago
que aplaudían los espejos
y sacaba dos conejos
de debajo del botón.
Vendí mi última baraja,
la de los reyes marcados,
por dos besos desolados
sin caricias ni pasión.
¿Quién diría que la maja
del pintor juega strip-poker?
Si la Suerte saca un Joker
no me enfado, me "ensabino".
Cuando me hablan del casino
cambio de conversación.
Las damas de corazones
ya no me tiran sus besos,
ni persigo en mis canciones
medio gramo de Orfidal.
A las puertas de la Muerte
perdí todos mis excesos,
e hice un trato con la Suerte:
Ya no apuesto mis ingresos
en torneos grises de esos
en que juego de local.
Me perdí a la lotería,
para qué ponerme pegas
ahora duermo cada día
bajo el sol de "La Pietà".
Le pedí a la policía
que me echara de Las Vegas,
se acabó el perder las ciegas
y aunque sigo con mi empeño
aun hay noches en que sueño
que resubo con As-K.
26 ago 2010
Triste laberinto (soneto canalla nº2)
papeles remojados del llover
de lodos, alperchín y vino tinto
son muros de este triste laberinto
en donde guardo lunas de alquiler
que mueran enseñándome a beber
las noches a las que quité el precinto
queriendo ser de nuevo alguien distinto
perdido entre Sabina y Baudelaire.
De día, al despertarme con sentido,
jamás pude colgarme de una nube
ni hallarle la salida a mi ataúd.
Por eso, cuando el sol se va a su nido,
me cargo de los sueños que no tuve
y vuelvo a emborracharme a mi salud.
de lodos, alperchín y vino tinto
son muros de este triste laberinto
en donde guardo lunas de alquiler
que mueran enseñándome a beber
las noches a las que quité el precinto
queriendo ser de nuevo alguien distinto
perdido entre Sabina y Baudelaire.
De día, al despertarme con sentido,
jamás pude colgarme de una nube
ni hallarle la salida a mi ataúd.
Por eso, cuando el sol se va a su nido,
me cargo de los sueños que no tuve
y vuelvo a emborracharme a mi salud.
25 ago 2010
Tan solo
Escúchame si me disuelvo entre el silencio,
tan sólo necesito un vientre sobre el que derrumbarme
para volver a ser el mismo,
El mismo arlequín que esculpía
las flores que nadie abandonaba ante mi puerta,
cantándole a una lluvia
que no terminaba de calar
el cementerio donde vivo.
Que se mezcan tan solo los cipreses,
alargados para taparme la luna
y las estrellas,
que gritan y apuñalan
sin pedirme perdón.
Tan solo necesito un objetivo,
un salto mortal que me permita
poder colgarme de una nube
y abandonar el reloj de sol añejo
que me persigue entre las tumbas.
Tan solo quiero un hombre vivo,
un hombro amigo que consiga
que deje de sentirme
tan solo.
tan sólo necesito un vientre sobre el que derrumbarme
para volver a ser el mismo,
El mismo arlequín que esculpía
las flores que nadie abandonaba ante mi puerta,
cantándole a una lluvia
que no terminaba de calar
el cementerio donde vivo.
Que se mezcan tan solo los cipreses,
alargados para taparme la luna
y las estrellas,
que gritan y apuñalan
sin pedirme perdón.
Tan solo necesito un objetivo,
un salto mortal que me permita
poder colgarme de una nube
y abandonar el reloj de sol añejo
que me persigue entre las tumbas.
Tan solo quiero un hombre vivo,
un hombro amigo que consiga
que deje de sentirme
tan solo.
24 ago 2010
Pasado
Las saetas de mi reloj
no saben nadar contracorriente.
Tal vez sea que envejezco
más rápido de lo que crecí,
montado en veinte aviones de papel
recordando marcha atrás.
Aprendí a jugar, como aprenden todos,
luchando contra molinos sin viento ni alma,
abordando los barcos de la lluvia
que empapaba los rosales,
y soñando que marcaba el dos a uno
en el minuto noventa y tres.
Y me olvidé de jugar, como olvidan todos,
perdiendo la espada,
quemando las naves,
atajando mis propios disparos,
y dejando que el tiempo cubriera de arena
las esquina de mis sueños más valientes.
Sigo despertándome entre los pechos de la noche,
eso es cierto,
e incluso algunas veces tengo hambre,
y vuelvo a sentirme niño de nuevo.
Sólo que esta vez es de mentira,
y nadie queda para jugar conmigo.
no saben nadar contracorriente.
Tal vez sea que envejezco
más rápido de lo que crecí,
montado en veinte aviones de papel
recordando marcha atrás.
Aprendí a jugar, como aprenden todos,
luchando contra molinos sin viento ni alma,
abordando los barcos de la lluvia
que empapaba los rosales,
y soñando que marcaba el dos a uno
en el minuto noventa y tres.
Y me olvidé de jugar, como olvidan todos,
perdiendo la espada,
quemando las naves,
atajando mis propios disparos,
y dejando que el tiempo cubriera de arena
las esquina de mis sueños más valientes.
Sigo despertándome entre los pechos de la noche,
eso es cierto,
e incluso algunas veces tengo hambre,
y vuelvo a sentirme niño de nuevo.
Sólo que esta vez es de mentira,
y nadie queda para jugar conmigo.
23 ago 2010
Soneto de presidio
Los muros son infiernos verticales
que escriben cuentos de sangre y dolor,
historias donde pierden el valor
la carne y los instintos veniales.
Aquí nadie se fija en los rosales
que ríen para estar por siempre en flor
y roban al ocaso su color,
cansados de vestirse de retales.
No hay flores entre las paredes viejas
de ingrávidos ladrillos tenebrosos
por donde se derraman soledades.
Jamás pegará el sol sobre las rejas,
que apuntan a los cielos milagrosos
que huelen a piedad y a libertades.
que escriben cuentos de sangre y dolor,
historias donde pierden el valor
la carne y los instintos veniales.
Aquí nadie se fija en los rosales
que ríen para estar por siempre en flor
y roban al ocaso su color,
cansados de vestirse de retales.
No hay flores entre las paredes viejas
de ingrávidos ladrillos tenebrosos
por donde se derraman soledades.
Jamás pegará el sol sobre las rejas,
que apuntan a los cielos milagrosos
que huelen a piedad y a libertades.
22 ago 2010
Al toro bravo
Dos lágrimas en la plaza sangrienta
repiten tu alegato de inocente
¿Quién puso tu alma en venta?
¿Quién forja aquella espada anti-valiente?
Aplaude, mala gente.
Mas no bajes la frente,
que el viento no perdona tu condena
y pide las orejas y hasta el rabo
vendiendo su sadismo por la arena,
Resiste toro bravo,
y burla la maldad del burladero,
dejando de sentirte, toro fiero,
el juego de un salvaje dios cobarde
que goza cada tarde
bañándose en el trágico aguacero
de tu sangre cayendo por el lomo
¿Quién quiere ver tu muerte?
¿Quién quiere ver tu muerte? Ecce Homo
que arranca tus gemidos de dolor,
el hombre que firmó tu mala suerte
con su ímpetu cruel de matador.
Y estalla en gran clamor
la turba despiadada e indecente
que viene a ver morir a un animal
creyendo gladiador
a un simple y repugnante criminal
que cobra por matar tan atrozmente
a un ser miles de veces más humano
que el que te apuñaló, espada en mano,
por el simple solaz
de todo ese gentío despiadado
que quiere verte, toro, derrotado,
y así sentirse al fin fuertes y en paz
con la simiente oscura de sus almas
que ríe y que da palmas
al ver como se extingue tu bravura
quedándote sin sangre y sin frescura.
Mas antes de partir
embiste tus cadenas del esclavo
y deja que te vuelva a repetir
¡Resiste, toro bravo!
repiten tu alegato de inocente
¿Quién puso tu alma en venta?
¿Quién forja aquella espada anti-valiente?
Aplaude, mala gente.
Mas no bajes la frente,
que el viento no perdona tu condena
y pide las orejas y hasta el rabo
vendiendo su sadismo por la arena,
Resiste toro bravo,
y burla la maldad del burladero,
dejando de sentirte, toro fiero,
el juego de un salvaje dios cobarde
que goza cada tarde
bañándose en el trágico aguacero
de tu sangre cayendo por el lomo
¿Quién quiere ver tu muerte?
¿Quién quiere ver tu muerte? Ecce Homo
que arranca tus gemidos de dolor,
el hombre que firmó tu mala suerte
con su ímpetu cruel de matador.
Y estalla en gran clamor
la turba despiadada e indecente
que viene a ver morir a un animal
creyendo gladiador
a un simple y repugnante criminal
que cobra por matar tan atrozmente
a un ser miles de veces más humano
que el que te apuñaló, espada en mano,
por el simple solaz
de todo ese gentío despiadado
que quiere verte, toro, derrotado,
y así sentirse al fin fuertes y en paz
con la simiente oscura de sus almas
que ríe y que da palmas
al ver como se extingue tu bravura
quedándote sin sangre y sin frescura.
Mas antes de partir
embiste tus cadenas del esclavo
y deja que te vuelva a repetir
¡Resiste, toro bravo!
21 ago 2010
Vueltas al sol
Voy a hacerle un butrón a la mañana
Y que la luna salga por donde quiera
que esta noche me colaré por tu ventana
y en tu cama follaremos como fieras.
Y que nos dé vueltas el sol
como un mosquito despista'o,
naufragando en tu sudor
mientras navego yo a tu la'o.
Dando los dos vueltas al sol
como un planeta equivoca'o,
naufragando en mi sudor
mientras navegas a mi la'o.
Y si entran las estrellas a tu cuarto
por la ventana que me has dejado abierta,
treparé por el humo de un cigarro
cargadito de alcanfor y malas hierbas,
para echarlas a pedradas de tu nido
y cantarte mil canciones de la tuna
mientras duermes, dulcemente y al oído
despertándote camino de la luna.
Y que nos dé vueltas el sol
como un mosquito despista'o,
naufragando en tu sudor
mientras navego yo a tu la'o.
Dando los dos vueltas al sol
como un planeta equivoca'o,
naufragando en mi sudor
mientras navegas a mi la'o.
Y la luna dice que no quiere verme.
Ya no aguanta ni una más de mis mentiras,
y a pesar de eso cada noche vuelve
a dormir apoyada en mis rodillas.
Sálvame de sus cuentos mal contados
de poetas de sonetos sin color,
que esta noche por el cielo de tu cuarto
sólo hay sitio suficiente pá los dos.
Y que nos dé vueltas el sol...
Y que la luna salga por donde quiera
que esta noche me colaré por tu ventana
y en tu cama follaremos como fieras.
Y que nos dé vueltas el sol
como un mosquito despista'o,
naufragando en tu sudor
mientras navego yo a tu la'o.
Dando los dos vueltas al sol
como un planeta equivoca'o,
naufragando en mi sudor
mientras navegas a mi la'o.
Y si entran las estrellas a tu cuarto
por la ventana que me has dejado abierta,
treparé por el humo de un cigarro
cargadito de alcanfor y malas hierbas,
para echarlas a pedradas de tu nido
y cantarte mil canciones de la tuna
mientras duermes, dulcemente y al oído
despertándote camino de la luna.
Y que nos dé vueltas el sol
como un mosquito despista'o,
naufragando en tu sudor
mientras navego yo a tu la'o.
Dando los dos vueltas al sol
como un planeta equivoca'o,
naufragando en mi sudor
mientras navegas a mi la'o.
Y la luna dice que no quiere verme.
Ya no aguanta ni una más de mis mentiras,
y a pesar de eso cada noche vuelve
a dormir apoyada en mis rodillas.
Sálvame de sus cuentos mal contados
de poetas de sonetos sin color,
que esta noche por el cielo de tu cuarto
sólo hay sitio suficiente pá los dos.
Y que nos dé vueltas el sol...
20 ago 2010
¿Dónde vas?
¿Dónde vas?
Un escalón más hacia abajo
tal vez signifique herir de muerte al sol.
¿Y qué harás cuando se apague la luz
del final del túnel?
Nunca has sabido correr en la oscuridad.
Aunque la sangre descienda por la escalera
y una luna sinpapeles guarde cama en el subsótano,
sabes que los sueños no se esconden entre sombras
por más que las sombras
se escondan entre tus sueños.
¿Dónde vas?
No te quedan más que huellas
y el recuerdo entretejido de un crisantemo sobre tu tumba,
pero sigues persiguiéndote,
con un mar de imposibles en el pecho.
¿Dónde vas, enemigo?
Sabes que no se puede atrapar al dragón,
y menos con las manos vacías.
Un escalón más hacia abajo
tal vez signifique herir de muerte al sol.
¿Y qué harás cuando se apague la luz
del final del túnel?
Nunca has sabido correr en la oscuridad.
Aunque la sangre descienda por la escalera
y una luna sinpapeles guarde cama en el subsótano,
sabes que los sueños no se esconden entre sombras
por más que las sombras
se escondan entre tus sueños.
¿Dónde vas?
No te quedan más que huellas
y el recuerdo entretejido de un crisantemo sobre tu tumba,
pero sigues persiguiéndote,
con un mar de imposibles en el pecho.
¿Dónde vas, enemigo?
Sabes que no se puede atrapar al dragón,
y menos con las manos vacías.
19 ago 2010
La noche a la que amo
La noche es un edificio de mil pisos
y en el segundo una pareja discute.
La noche se desploma en las trincheras
de un cuerpo que no da calor,
que respira por hacer ruido,
y que sueña con sombras demasiado grandes
para caber en un verso.
Noche de azabache,
borracha de relojes que nunca han aprendido
a decir que no,
aún te guardo un sitio sobre mi cama.
Tal vez me equivoque
al apostar mis luces a doble o nada,
pero nadie me dijo que tu silencio
podía ser algo más que un arma que blandir.
Recorto del humo tu nombre
para vestirme de tus negruras,
Sal de mis folios y abrázame de nuevo,
tan desnuda como yo,
para darme las alas que merezco,
aunque las horas que me queden
no sean más que un vademécum
de papeles en blanco.
La noche que me gusta
es oscura y surrealista,
difícil de explicar.
La noche a la que amo
es alérgica a mis versos
y no deja que la bese.
Ésa es mi noche.
La noche de noche.
y en el segundo una pareja discute.
La noche se desploma en las trincheras
de un cuerpo que no da calor,
que respira por hacer ruido,
y que sueña con sombras demasiado grandes
para caber en un verso.
Noche de azabache,
borracha de relojes que nunca han aprendido
a decir que no,
aún te guardo un sitio sobre mi cama.
Tal vez me equivoque
al apostar mis luces a doble o nada,
pero nadie me dijo que tu silencio
podía ser algo más que un arma que blandir.
Recorto del humo tu nombre
para vestirme de tus negruras,
Sal de mis folios y abrázame de nuevo,
tan desnuda como yo,
para darme las alas que merezco,
aunque las horas que me queden
no sean más que un vademécum
de papeles en blanco.
La noche que me gusta
es oscura y surrealista,
difícil de explicar.
La noche a la que amo
es alérgica a mis versos
y no deja que la bese.
Ésa es mi noche.
La noche de noche.
18 ago 2010
Tercetos al raso
Si la niebla destroza cada esquina
y no hallo callejones que me abriguen
la noche me hará polvo de ladrillo
sobre un papel ardiendo en nicotina
que no quema mis sueños, que persiguen
colores lilas rojos y amarillos.
Mejor desaparezco en los andenes
y así ya no me encuentran mis canciones
durmiendo en un rincón de mi mentira.
Yo que iba para rey, aquí me tienes,
tirado en un invierno de cartones,
prendiendo con alcohol mi última pira.
Si la lluvia remoja las aceras
y me echan de los clásicos portales,
me hará desesperar la madrugada.
¿Quién me robó mis tristes primaveras,
mis versos, mi calor, mis iniciales,
todo eso que yo fui antes que nada?
¿Qué voy a hacerle yo si ayer fui el mago
que se sacaba trols de la chistera
tan dóciles como un perrito bueno?
Y hoy sólo voy buscando en cada trago
un beso de la parca traicionera
que sepa a whisky añejo y a veneno?
y no hallo callejones que me abriguen
la noche me hará polvo de ladrillo
sobre un papel ardiendo en nicotina
que no quema mis sueños, que persiguen
colores lilas rojos y amarillos.
Mejor desaparezco en los andenes
y así ya no me encuentran mis canciones
durmiendo en un rincón de mi mentira.
Yo que iba para rey, aquí me tienes,
tirado en un invierno de cartones,
prendiendo con alcohol mi última pira.
Si la lluvia remoja las aceras
y me echan de los clásicos portales,
me hará desesperar la madrugada.
¿Quién me robó mis tristes primaveras,
mis versos, mi calor, mis iniciales,
todo eso que yo fui antes que nada?
¿Qué voy a hacerle yo si ayer fui el mago
que se sacaba trols de la chistera
tan dóciles como un perrito bueno?
Y hoy sólo voy buscando en cada trago
un beso de la parca traicionera
que sepa a whisky añejo y a veneno?
16 ago 2010
Mentiras en las que creer
Si me emborracho con la lluvia,
si me pierdo en las esquinas
y la luna me deja de gustar,
rompe a pedradas mi jaula
y enséñame lo que fui.
Si me atrapan los relojes
y empiezo a creer en el amor eterno,
o me prendo flores de barro en las solapas
que huelan a alcanfor y a mala sombra,
cuéntame al oído un verso
que haga estremecerse a los cipreses.
Porque no quiero fichar a mediodía
ni estrellarme en el cristal de una pecera
si allí fuera el viento ruge
y cuenta mentiras en las que creer.
si me pierdo en las esquinas
y la luna me deja de gustar,
rompe a pedradas mi jaula
y enséñame lo que fui.
Si me atrapan los relojes
y empiezo a creer en el amor eterno,
o me prendo flores de barro en las solapas
que huelan a alcanfor y a mala sombra,
cuéntame al oído un verso
que haga estremecerse a los cipreses.
Porque no quiero fichar a mediodía
ni estrellarme en el cristal de una pecera
si allí fuera el viento ruge
y cuenta mentiras en las que creer.
15 ago 2010
Firmado
Dos gotas de sangre en la carretera,
dos besos de carmín y despedida,
yo no quiero curarme cada herida
sin sal y sin alcohol de la nevera.
No quiero dios ni patria ni bandera,
no quiero hacer esquemas de la vida,
ni dar una pelota por perdida,
ni ver los toros desde la barrera.
No quiero más paciencias ni seguros
ni lunes de alquiler todos los meses,
ni horarios ni almanaques de escribir.
No quiero huir de los sitios oscuros,
ni números por ciento de intereses.
Yo no quiero morirme sin vivir.
dos besos de carmín y despedida,
yo no quiero curarme cada herida
sin sal y sin alcohol de la nevera.
No quiero dios ni patria ni bandera,
no quiero hacer esquemas de la vida,
ni dar una pelota por perdida,
ni ver los toros desde la barrera.
No quiero más paciencias ni seguros
ni lunes de alquiler todos los meses,
ni horarios ni almanaques de escribir.
No quiero huir de los sitios oscuros,
ni números por ciento de intereses.
Yo no quiero morirme sin vivir.
14 ago 2010
Muerto en vida
Se evaporan las negruras
de otra noche muerto en vida
al lamerme cada herida
entre sábanas oscuras.
Interpreto partituras
de otro Réquiem que no suena
aceptando mi condena
de dormir solo conmigo,
derrotándome al abrigo
de un dolor que pincha en vena.
Y encuaderno soledades
en un bloc de folios rotos
descubriéndome en las fotos
dividido en dos mitades,
una miente mis verdades
sonriendo con los ojos
y otra busca en los despojos
de los versos que aún no he escrito
una puerta al infinito
escondida entre rastrojos.
de otra noche muerto en vida
al lamerme cada herida
entre sábanas oscuras.
Interpreto partituras
de otro Réquiem que no suena
aceptando mi condena
de dormir solo conmigo,
derrotándome al abrigo
de un dolor que pincha en vena.
Y encuaderno soledades
en un bloc de folios rotos
descubriéndome en las fotos
dividido en dos mitades,
una miente mis verdades
sonriendo con los ojos
y otra busca en los despojos
de los versos que aún no he escrito
una puerta al infinito
escondida entre rastrojos.
13 ago 2010
Don Manuel Panza de Buda
Embutido en su sillón,
Don Manuel Panza de Buda
se amortaja con su dosis
de frugal telebasura.
Sus manos siguen vacías
de ilusiones y de luchas,
y aunque el mundo grite y tiemble
él no cambia su postura.
Ya no escucha aquellos golpes
de violenta goma dura
sobre el cuerpo casi impúber
de la infiel contracultura.
Don Manolo Conformista
en su casa sólo escucha
un aullido miserable
de maricas y de putas.
Mientras la calle se inunde
de una sangre que no es suya
y sean otros los que mueran,
Manolón no tiene dudas.
Se conforma en la injusticia,
no le importa la censura,
cada cuatro años vota
a una nueva dictadura.
Don Manuel Panza de Buda
se amortaja con su dosis
de frugal telebasura.
Sus manos siguen vacías
de ilusiones y de luchas,
y aunque el mundo grite y tiemble
él no cambia su postura.
Ya no escucha aquellos golpes
de violenta goma dura
sobre el cuerpo casi impúber
de la infiel contracultura.
Don Manolo Conformista
en su casa sólo escucha
un aullido miserable
de maricas y de putas.
Mientras la calle se inunde
de una sangre que no es suya
y sean otros los que mueran,
Manolón no tiene dudas.
Se conforma en la injusticia,
no le importa la censura,
cada cuatro años vota
a una nueva dictadura.
12 ago 2010
Ya lo dijo Paul...
La copa al fin es roja y amarilla,
se muere el catenaccio de congoja
y el fútbol en Cibeles se remoja
con quien sabe jugar de maravilla.
¡Olé el genio jugón de Fuentealbilla!
y el resto de Cristianos de la Roja
que juegan tiki-taka a pata coja
y dan pases de Camas hasta Tuilla.
Se trata de querer el Jabulani
teniendo atrás un ángel mostoleño
que besa reporteras de revista.
Por la zamarra de recuerdo a Dani,
por fin nos merecemos este sueño
de la linda quimera mundialista.
se muere el catenaccio de congoja
y el fútbol en Cibeles se remoja
con quien sabe jugar de maravilla.
¡Olé el genio jugón de Fuentealbilla!
y el resto de Cristianos de la Roja
que juegan tiki-taka a pata coja
y dan pases de Camas hasta Tuilla.
Se trata de querer el Jabulani
teniendo atrás un ángel mostoleño
que besa reporteras de revista.
Por la zamarra de recuerdo a Dani,
por fin nos merecemos este sueño
de la linda quimera mundialista.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)